ESPINACH, ANNA
Matías está a punto de descubrir que a veces un ascensor, no es solo un ascensor... Cuando Centella, su inseparable hurón, apretó los botones casi a la velocidad de la luz, el viejo ascensor se transformó en una máquina del tiempo que los llevó directamente hasta el comedor del famoso científico Albert Einstein.
Una increíble aventura está a punto de comenzar.