BIERMANN, FRANZISKA
A este zorro le gustan mucho los libros, tanto le gustan que se los come. Así comprueba que le alimentan de verdad y que vive feliz si consigue aprovisionarse de muchos. Pero los libros se agotan y con las revistas y los folletos turísticos no siente el mismo gusto. Cuando no le queda más remedio que robar libros para comer, le detienen y en la cárcel todo parece haber llegado a su fin. Pero el carcelero le ayudará a encontrar una solución para su hambre de libros. Será muy divertido comprobar que ser devorador de libros puede conducir a ser escritor de libros. Todo contado con mucho humor y divertidas ilustraciones.