Al pobre Ruperto, como es tan despistado, ¡hasta comer helados se le ha olvidado!
Artículos relacionados
Vista previa: 14.GIGANTE RUPERTO.(CHIQUICUENTOS)
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.